The Effectiveness of Women's Skills Development to Household Poverty Reduction: The Case of Msinga Rural Areas

Skills development is considered an essential strategy to empower rural women to escape poverty. This study identifies the critical skills necessary for rural women to reduce household poverty based on a sample of 300 rural households in Msinga Municipality of KwaZulu‐Natal, South Africa. This study relates the household’s consumption expenditure per adult equivalent (i.e., from both own production and purchases) to poverty lines of $2.00 and $1.25 per day, which were used to classify households according to their poverty status. The ordered logit model was used to investigate the farm and off‐farm skills, among other factors, that are critical for poverty reduction among sampled women’s households. It was found that business management, crop and mushroom production skills, and other capital endowments, including social capital and access to infrastructure skills, were critical for poverty alleviation but were incapable of taking such households out of poverty. Likewise, having an older primary female head of household earning more income from social grants and having more husband’s income lead to poverty alleviation but do not move households out of poverty. It was concluded that an enabling economic environment is required for most skills‐training programs to be effective in taking households out of poverty. 技能发展被视作为增强农村妇女摆脱贫困能力的一项基本战略。本项研究以南非夸祖鲁‐纳塔尔Msinga市300户农村家庭为研究样本，分析了农村妇女减少家庭贫困所需的关键技能。该研究将家庭成年人人均消费支出（例如：自己的生产和购买)与每天消费1.25美元和2.0美元的贫困线挂钩。这些贫困线被用来根据家庭的贫困状况对家庭进行分类。定序Logit模型(OLM)用于调查农场和非农场技能，以及对抽样妇女家庭减贫至关重要的其他因素。笔者发现，企业管理、庄稼和蘑菇种植技能，其他包括社会资本在内的资本馈赠以及基础设施的获取技能，只是对减贫至关重要，但无法使这些家庭摆脱贫困。同样，年长女性作为一家之主，从社会补助中赚取更多的收入，以及丈夫的收入增加，都只能减轻贫困，并不会使家庭摆脱贫困。结论表明，大多数技能培训方案必须有一个有利的经济环境，才能有效地帮助家庭摆脱贫困。 El desarrollo de habilidades se considera una estrategia esencial para empoderar a las mujeres rurales para salir de la pobreza. Este estudio identifica las habilidades críticas necesarias para que las mujeres rurales reduzcan la pobreza de los hogares basándose en una muestra de 300 hogares rurales en el municipio de Msinga en KwaZulu‐Natal, Sudáfrica. Este estudio relaciona el gasto de consumo del hogar por equivalente de adulto (es decir, tanto de la producción propia como de las compras) con líneas de pobreza de $ 2.0 y $ 1.25 por día, que se utilizaron para clasificar los hogares según su estado de pobreza. El modelo ordenado Logit se usó para investigar las habilidades agrícolas y no agrícolas, entre otros factores, que son críticos para la reducción de la pobreza entre los hogares de mujeres muestreados. Se encontró que la gestión empresarial, las habilidades de producción de cultivos y hongos y otras dotaciones de capital, incluido el capital social y el acceso a las habilidades de infraestructura, solo eran fundamentales para el alivio de la pobreza, pero eran incapaces de sacar a esos hogares de la pobreza. Del mismo modo, tener una mujer cabeza de familia primaria mayor, obtener más ingresos de las subvenciones sociales y más ingresos del esposo solo conduce a la reducción de la pobreza, pero no saca a los hogares de la pobreza. Se concluyó que se requiere un entorno económico propicio para que la mayoría de los programas de capacitación en habilidades sean eficaces para sacar a los hogares de la pobreza.