Mérito, representatividad, y asimetrías en nombramientos de altos funcionarios públicos en Colombia 1991-2021

Desde la Constitución de 1991 Colombia ha tenido seis presidentes y 238 personas al frente de los ministerios. En este documento, a partir del análisis de las hojas de vida de los ministros y ministras en estas tres décadas, analizamos diferentes aspectos de representatividad y asimetría en la conformación de los altos cargos de dirección de la administración pública colombiana. Para tal fin recolectamos trayectorias profesionales y codificamos diversos aspectos sociodemográficos, profesionales y laborales que nos ayudaron a caracterizar el alto ejecutivo colombiano de la Colombia moderna. Nuestro análisis indica que la representación en los gabinetes en Colombia es asimétrica para diferentes variables. El sexo, el lugar de nacimiento, los estudios de pregrado, el lugar de posgrado y la vida profesional definen trayectorias y una mayor probabilidad de pertenecer a ciertos grupos en el camino hacia los altos cargos del sector público en Colombia. La participación de las mujeres incrementó, pero estas aún están subrepresentadas y se observa repetición en las mismas carteras. El 60 % de los ministros y ministras nacieron en cinco ciudades con una prevalencia sustancial de la capital del país. El lugar de estudios de pregrado y posgrado resulta determinante, tres de cada cinco personas estudiaron en Bogotá y una de cada cinco en el exterior. Los datos revelan importantes líneas de política sobre las cuales el sector público colombiano debe trabajar para mejorar la combinación de mérito y representatividad requerida en la alta dirección colombiana. ****** Six presidents and 238 ministers have been in office since the Colombian Constitution of 1991. We collected a dataset of the socioeconomic and CV traits of the ministries to analyze what matters in the confirmation of the presidential cabinet over three decades. Our analysis shows that cabinet representation is asymmetric to sex, place of birth, undergraduate and postgraduate studies, and determined professional trajectories. Women’s participation increased, despite being still underrepresented and appointed for specific sectors. Five cities were the place of birth of 60% of the ministers. Three out of each five of the totalsstudied in Bogotá their undergraduate degrees. These results show that better merit-representativeness measures could be achieved at the top of the public administration in Colombia.