The Case For An Israeli‐Palestinian‐Jordanian Confederation

This extended article argues a case for an Israeli‐Palestinian‐Jordanian Confederation, proposes the central elements necessary to realize this in practice, and offers policy advice to the key players as well as to policy makers in the United States, Germany, Saudi Arabia, and Egypt. After 73 years of conflict, following the Arab Spring, and the intermittent violence between Israel and the Palestinians, the Palestinians will not give up on their aspiration for statehood. Ultimately, a two‐state solution remains the only viable option to end their conflict. The difference, however, between the framework for peace discussed in the 1990s and 2000s—where the focus was on establishing a Palestinian state in the West Bank and Gaza—versus the present time is that many new, irreversible facts have been created: the interspersing of the Israeli and Palestinian populations in the West Bank, Jerusalem, and Israel; the status of Jerusalem, where both sides have a unique religious affinity; Israeli settlements in the West Bank, the majority of which will have to remain in place; the intertwined national security concerns involved; and the resettlement of/compensation for Palestinian refugees. I argue that independent Israeli and Palestinian states, therefore, can peacefully coexist and be sustained only through the establishment of an Israeli‐Palestinian confederation that would subsequently be joined by Jordan, which has an intrinsic national interest in the resolution of all conflicting issues between Israel and the Palestinians. To that end, all sides will have to fully and permanently collaborate on many levels necessitated by the changing conditions on the ground, most of which can no longer be restored to the status quo ante. Este artículo extenso argumenta un caso sólido a favor de una Confederación israelí‐palestina‐jordana, propone los elementos clave necesarios para realizar esto en la práctica y ofrece asesoramiento sobre políticas a los actores clave, así como a los responsables políticos en los Estados Unidos, Jordania, Alemania, Arabia Saudita y Egipto. Después de 73 años de conflicto, siguiendo el viento político que azotó el Medio Oriente y la violencia intermitente entre Israel y los palestinos, los palestinos no renunciarán a su aspiración de ser un Estado. En última instancia, una solución de dos Estados sigue siendo la única opción viable para poner fin a su conflicto. Sin embargo, la diferencia entre el marco para la paz discutido en las décadas de 1990 y 2000 —en el que el enfoque estaba en el establecimiento de un estado palestino en Cisjordania y Gaza— versus el momento actual es que se han creado muchos hechos nuevos e irreversibles: el intercalado de las poblaciones israelí y palestina en Cisjordania, Jerusalén e Israel propiamente dicha; el estatus de Jerusalén, donde ambos lados tienen una afinidad religiosa única; los asentamientos israelíes en Cisjordania, la mayoría de los cuales deberán permanecer en su lugar; las preocupaciones de seguridad nacional entrelazadas de israelíes y palestinos; y los refugiados palestinos, que necesitan ser reasentados y / o compensados. Sostengo que los estados independientes israelíes y palestinos, por lo tanto, pueden coexistir pacíficamente y ser sostenidos solo mediante el establecimiento de una confederación israelí‐palestina a la que posteriormente se uniría Jordania, que tiene un interés nacional intrínseco en la resolución de todos los problemas conflictivos entre Israel. y los palestinos. Con ese fin, todas las partes tendrán que colaborar plena y permanentemente en muchos niveles, como lo exigen las condiciones cambiantes sobre el terreno mencionadas anteriormente, la mayoría de las cuales ya no pueden volver al statu quo ante. 本文论证了以色列‐巴勒斯坦‐约旦联盟这一案例，提出对实现该联盟而言必需的关键要素，并为美国、德国、沙特阿拉伯和埃及的关键行动者及决策者提供政策建议。继 73 年的冲突、阿拉伯之春、以及以色列和巴勒斯坦之间断断续续的暴力事件后，巴勒斯坦人将不会放弃对取得独立国家地位的渴望。最终，一个涉及两国的解决方案仍然是终结冲突的唯一可行选项。不过，1990 年代和 2000 年代探讨的和平框架（聚焦于在约旦河西岸和加沙之间建立巴勒斯坦国），与当前局势的差异在于，许多新的、无法逆转的事实已经发生：西岸、耶路撒冷和以色列地区分散的以色列人和巴勒斯坦人；耶路撒冷的状况（双方都拥有独特的宗教信仰）；以色列人在西岸的定居点（其中绝大多数将保持现状）；相互交织的国家安全关切；以及巴勒斯坦难民的重新安置和对其的补偿。因此，我论证认为，只有通过建立一个以色列‐巴勒斯坦联盟（约旦将之后加入该联盟，它对解决以巴之间的各类冲突问题而言拥有内在的国家利益），独立的以色列和巴勒斯坦国才能和平共存并得以持续。为此，各方将不得不在多个层面上进行全力且长期的协作，这些层面由该地区不断变化的情况所决定，且大多数情况无法恢复到先前状态。