La planificación en la política económica del siglo XXI. Esbozo de una alternativa viable

El inicio del siglo XXI se ha caracterizado por la aparición de dos crisis, la financiera de 2008 y la sanitaria de 2020, que han introducido serios límites al mantenimiento del modelo de crecimiento económico aparecido en los años 80. Las nuevas condiciones económicas exigen una política económica de nuevo cuño. En este artículo se pretende atisbar las características de una nueva estructura de política económica, que podría apuntarse desde un punto de vista crítico. En las nuevas condiciones de incertidumbre y de mediatización del futuro por la innovación, una dimensión novedosa de la política económica puede ser la planificación y, en particular, una de tipo indicativo. En este artículo se esboza un nuevo tipo de planificación adaptada a las nuevas condiciones del siglo XXI. Para su configuración se han utilizado como referencias experiencias reales, como las realizadas con anterioridad en distintos países europeos, pero también se ha tenido presente la perspectiva actual china. Al mismo tiempo, se han considerado explícitamente las teóricas-prácticas de Mariana Mazucatto, John K. Galbraith o el enfoque de la planificación situacional de Carlos Matus. Un cambio en la política económica, tanto en sus contenidos como en su estructuración, es imprescindible en los países que antaño se denominaron desarrollados, si es que pretenden mantener su nivel de actividad económica y las condiciones de vida de sus poblaciones. No abordar tales cambios supondrá una crisis económica en esos países que consolidará negativamente sus condiciones en el siglo XXI.