Algunas consideraciones sobre la repercusión histórica de la muerte de José Martí

José Martí, con 42 años, tiene su obra hecha: política, de cultura y ética, obra sobrehumana: echarse a cuestas una nación que pudo errar el rumbo. Su muerte está rodeada de incógnitas y detalles difíciles de aclarar. Este artículo aborda la muerte del Apóstol, la reunión de La Mejorana y los acontecimientos previos a su regreso definitivo a Cuba. Responde a un trabajo de contrastación de información, respeto a la metodología de la investigación histórica y veneración al ser humano objeto de los análisis realizados. Se persigue que prenda en otros profesionales y estudiantes, la pasión por conocer la dimensión humana y política de Martí. Se exaltan todas sus cualidades, que extrañamente concurren en un hombre. No por la forma en que muere, sino por su obra, es el Apóstol de Cuba, el más grande de los cubanos y el alma que los acompaña, el centro espiritual de la nación.